Escrito por Julián Barriga – Armónico Agencia Consultora.*
La lectura y la escritura son competencias fundamentales para el proceso formativo de las y los estudiantes, pues por medio de estas prácticas desarrollan la comprensión de su entorno social, mejoran sus capacidades de comunicación y se apropian de los aprendizajes de las diferentes áreas.
A pesar de la evidente importancia de fomentar la lectura y la escritura, muchos docentes, sin saberlo, terminan por frenar el interés de sus estudiantes hacia estas competencias en vez de potenciarlas como realmente lo desean. Exigir que estas prácticas se realicen de forma obligatoria, sin una mediación y sensibilización previa, es una estrategia poco efectiva porque se pierde el sentido al ser reducidas a responsabilidades escolares.
Ante el desinterés, es normal que los maestros y maestras se enfrenten a una serie de cuestionamientos recurrentes en torno a cómo hacer para que sus propuestas de enseñanza sean más cercanas a las niñas, las niños o los jóvenes para la apropiación efectiva de estas competencias.
Contrario a una idea arraigada, en la mayoría de los casos las y los estudiantes leen y escriben muchos tipos de textos, pero generalmente no son los que les pide la escuela. Por ello, si hay un acercamiento y conocimiento de estas escrituras y lecturas, el docente puede ser un mediador más eficaz entre una escritura y lectura de calidad y los intereses textuales de sus estudiantes. En este caso, ayuda mucho ofrecer la opción de que los estudiantes elijan qué leer, o por lo menos plantear diferentes posibilidades de lectura, para también fortalecer la autonomía y criterio de los aprendices.
En cuanto a la escritura, requiere de procesos más complejos para una apropiación significativa y algunos docentes pueden sentirse frustrados cuando ven cómo las grandes ideas y la imaginación de sus estudiantes desaparecen al momento de solicitarles que concreten aquellos pensamientos en un texto corto. Por lo tanto, es recomendable para la producción textual un acompañamiento continuo, proponer la reescritura de los textos y plantear ejercicios de escritura que tengan un destino más allá del docente, para dotar a esta práctica de sentido.
¡Referentes de innovación en la enseñanza de lectura y escritura!
El Premio Nacional al Docente BBVA reconoce las experiencias significativas de maestros y maestras para la formación de lectores y escritores. En las diferentes ediciones del Premio se han reconocido procesos exitosos que se basan en despertar en los y las estudiantes el deseo por leer y escribir.
Una manera de cómo hacerlo es la experiencia significativa postulada al Premio en 2019 por la docente Jildre Jiménez de la Institución Educativa Arroyo de Piedra en el municipio de Bolívar. Su experiencia consiste en fomentar la lectura y la escritura en espacios distintos a los convencionales para que las niñas, niños y jóvenes se conecten con su territorio. Así, por ejemplo, las y los estudiantes participan en talleres en las playas del municipio para inspirarse con el entorno: “La idea es que se motiven a leer en cualquier parte para que su imaginación vuele y sea un pretexto también para escribir”, argumenta Jildre sobre el objetivo de su experiencia significativa.
Es importante recalcar que el fomento de la lectura y la escritura se refuerza con el empleo de diferentes métodos que resulten cercanos o nazcan de las propuestas de los y las estudiantes. Para conseguir este fin, los maestros y maestras pueden incluir diferentes herramientas de apoyo tecnológico y/o pedagógico, pues no existen límites para la creación de estrategias que faciliten estos procesos; mientras se usen con creatividad y haya disposición y apertura para introducir nuevas alternativas de aprendizaje.
Otro ejemplo de innovación en proyectos educativos es el de la docente Paola Andrea Flórez de la Institución Educativa Policarpa Salavarrieta de Bogotá, quien fue la ganadora del V Premio Nacional al Docente BBVA 2019. Su experiencia significativa consiste en motivar procesos de escritura y hacer participes a los estudiantes del proceso de elaboración de los libros (fabricación de papel, ilustración y encuadernación a partir de materiales reciclables): “Los estudiantes pueden experimentar todos los pasos para la construcción de un libro desde el reciclaje del cartón, de ahí parte todo, y en el camino el estudiante va eligiendo o va descubriendo cuál es su talento o interés, qué es lo que más le gusta”, explica Paola Flórez. Con la creación de textos y los eventos de lanzamiento de las publicaciones propicia espacios para fomentar la lectura y la escritura en la comunidad educativa de la institución.
En definitiva, el reto de los y las docentes es generar estrategias que despierten la disposición por estas prácticas, asumiendo una postura más abierta a integrar metodologías que conecten los intereses y el contexto de sus estudiantes con las lecturas propuestas y los textos solicitados. De esta forma, se tendrá un enfoque cuyas propuestas de aprendizaje serán más motivantes para los estudiantes porque tendrán sentido para ellos.
Fuentes de información:
• Radice, L. (2021, 20 de abril). Embracing the Social Aspect of Independent Reading. edutopia.org. Recuperado el 14 de 07 de 2021, de Edutopia: https://www.edutopia.org/article/embracing-social-aspect-independent-reading
• Gonser, S. (2021,16 de abril). Before Writing, Getting Students Unstuck. Edutopia. Obtenido de edutopia.org: www.edutopia.org/article/writing-getting-students-unstuck
• BBVA, P. N. (2018, 01 de octubre). Premio Nacional al Docente. BBVA banca responsable. Recuperado el 12 de julio de 2021, de BBVA banca responsable: www.bbvabancaresponsable.com.co/premio-nacional-al-docente/premio-nacional-al-docente-bbva/
• BBVA. (2019,12 de diciembre). ¿Cómo innovan los docentes en Colombia?. BBVA. Recuperado el 12 de julio de 2021, de bbva.com: www.bbva.com/es/co/como-innovan-los-docentes-en-colombia/
*CORPOEDUCACIÓN no es responsable por las opiniones ofrecidas en este espacio.
