El territorio colombiano enfrenta constantemente emergencias que ponen en peligro la educación de miles de niños, niñas y adolescentes del país. El impacto de situaciones como el cambio climático, desastres naturales, el conflicto armado y el desplazamiento forzoso, a menudo obligan a interrumpir los procesos educativos de los y las estudiantes.
En respuesta a estos desafíos, Unicef y Corpoeducación se han aliado con el objetivo de proteger las trayectorias educativas en situaciones de emergencia, mediante la creación de una estrategia denominada: Ruta de formación docente para la preparación, atención y recuperación de la atención educativa en situación de emergencia.
Esta estrategia está compuesta por diferentes acciones como la entrega de kits educativos, talleres de formación, trabajo autónomo y acompañamientos situados para orientar a cerca de 300 docentes y directivos docentes de 40 instituciones educativas en áreas críticas del país, incluyendo las regiones de Manaure y Uribia en La Guajira, Puerto Carreño en Vichada y El Charco en Nariño.
La Ruta aborda diversas crisis que interrumpen la educación, incorporando tres componentes fundamentales:
- Salud Mental: reconociendo la importancia de la salud mental en momentos de crisis, esta estrategia proporciona apoyo y orientación en la gestión de las emociones tanto de docentes como de estudiantes, promoviendo un ambiente de bienestar y apoyo en las instituciones educativas afectadas.
- Gestión de Riesgo: la preparación y una respuesta eficiente a las emergencias son esenciales. Por lo tanto, docentes y directivos docentes deben aprender a identificar, evaluar y mitigar los riesgos para tomar decisiones informadas en situaciones de crisis.
- Continuidad Pedagógica: asegurar que la educación no se detenga en medio de una emergencia es crucial. Por eso, la Ruta de Formación Docente ofrece estrategias innovadoras y herramientas para mantener la enseñanza y el aprendizaje, incluso en circunstancias difíciles.
Esta iniciativa es un ejemplo de cómo la colaboración entre organizaciones como Unicef y Corpoeducación puede marcar la diferencia en la vida de cientos de niños, niñas y jóvenes colombianos, pues no solo se aborda la educación de manera integral en situaciones de emergencias, sino que también se fortalece la resiliencia de las comunidades y se promueve un enfoque proactivo para enfrentar los desafíos futuros.
