Escrito por Carolina López – Armónico Agencia Consultora. *
Fomentar el pensamiento crítico y la escucha activa promueve el desarrollo de habilidades de aprendizaje autónomo y la construcción de conocimiento significativo. Cuando los y las estudiantes aprenden a cuestionar y analizar la información de manera crítica, se vuelven más audaces en su propio proceso de aprendizaje, buscando comprender, investigar y reflexionar sobre los nuevos conocimientos.
La escucha activa, por su parte, permite a los niños y niñas captar la esencia de lo que se les está comunicando, identificar los puntos clave y hacer conexiones relevantes, mejorando la retención de información y facilitando el trabajo colaborativo, donde la comprensión mutua y la capacidad de integrar diferentes perspectivas son fundamentales.
Descubre en el siguiente video algunos tips para enseñar estas dos competencias en el aula:
* CORPOEDUCACIÓN no es responsable por las opiniones ofrecidas en este espacio.