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¡FORTALECER LA APROPIACIÓN DE LAS MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD PARA EL REGRESO A CLASE!

Escrito por Julián Barriga Agudelo – Armónico Agencia Consultora. * 

El retorno a clases presenciales en las instituciones educativas es una realidad, lo que significa un gran reto para docentes, estudiantes y padres de familia para cumplir con los protocolos de bioseguridad y cuidar la salud de todos.

Retomar el modelo de educación presencial implica un conjunto de desafíos para enfrentar la pandemia, no es el momento de bajar la guardia, se debe seguir prestando especial atención a los hábitos de limpieza, desinfección y uso de elementos protectores que permitan cuidar a todos y todas en las instituciones educativas.

¿Cómo crear nuevos hábitos de autocuidado? 

Hay que tener en cuenta que todo hábito nace de la repetición de una actividad específica en un periodo de al menos 21 días, cuando el proceso deja de ser mecánico y pasa a ser automático.

No existe un método único para la creación de hábitos, por eso compartimos algunas ideas que cualquier institución educativa puede implementar para crear una cultura de autocuidado al interior de los establecimientos y generar pequeñas rutinas que conlleven a la implantación de hábitos.

Es importante tener claro el por qué se quiere hacer y cuál es el fin de ello. Por ejemplo, si se quiere formar el hábito de lavarse las manos al llegar a la institución educativa o usar debidamente el tapabocas, es importante recordar que el propósito de esto es tener una medida de protección para reducir los contagios y cuidarse entre todos.

Además, es necesario tener presente que todos los hábitos se forman con la repetición diaria hasta que pasa a ser algo cotidiano. ¿Alguna vez te preguntaste por qué las personas tienen el hábito de cepillar sus dientes antes de ir a dormir? La explicación es que culturalmente se nos enseña a hacer esto desde que somos pequeños, con el paso del tiempo y la repetición constante esto se convierte en un hábito. Así mismo se debe implementar en las instituciones educativas las acciones de bioseguridad, al comienzo habrá que reiterar el hecho de mantener el lavado de manos, el uso adecuado del tapabocas y el distanciamiento social, pero con el paso del tiempo, los miembros de la comunidad irán adoptando estas acciones hasta hacerlas sin que nadie se los pida.

Para esta fase es importante entender que generalmente el proceso de adaptación de las personas hacia las nuevas rutinas tiende a generar resistencia. Por tanto, es más efectivo empezar con pequeñas acciones que sean fáciles de realizar para posteriormente involucrar otras.

Así mismo, debemos aclarar que nuestro cerebro tiende a adoptar más fácilmente nuevos comportamientos cuando estos son recordados en un periodo corto de tiempo y hay una recompensa por su realización. Es decir, que una buena estrategia es generar diferentes tipos de recordatorios diarios sobre los protocolos de bioseguridad mientras se realizan actividades lúdico recreativas que faciliten este fin.

Finalmente, dar recompensas como premios o reconocimientos a docentes y estudiantes para promover y mantener las buenas prácticas de bioseguridad, resultará ser una buena estrategia.

Es importante recordar que no hay que precipitarse, ni desesperarse durante este proceso de implementación de hábitos, es fundamental ser paciente y hacer un acompañamiento constante a los miembros de la comunidad. No todas las personas poseen la misma capacidad de adaptación y habrá casos puntuales de estudiantes o docentes que necesitarán un mayor tiempo y retroalimentación para interiorizar estos nuevos hábitos.

¡Recuerda que trabajar en equipo con las familias es fundamental para alcanzar el éxito!

Fuentes de información:

*CORPOEDUCACIÓN no es responsable por las opiniones ofrecidas en este espacio.