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¡DESARROLLAR HABILIDADES RETANDO LA MENTE!

Autora: Carolina López.*
Armónico Agencia Consultora.

El Aprendizaje Basado en Retos es un enfoque pedagógico que involucra al estudiante en un problema real y relevante para su contexto, el cual implica la definición de un reto que genere estimulo, desafío, nuevos conocimientos y el diseño de una solución. De este modo, los estudiantes trabajan como docentes y expertos en problemáticas para desarrollar un conocimiento más profundo de los temas que están aprendiendo en clase.

La implementación del aprendizaje basado en proyectos en el aula consta de 4 etapas:

  • Fase inicial: el profesor explica cómo funciona el proceso, propone la problemática, apoya en la definición de los retos y comunica a los alumnos lo que se espera de ellos.
  • Fase intermedia: los estudiantes se encargan de planear e investigar su trabajo, mientras el profesor los apoya en las dificultades y los motiva en el camino.
  • Fase avanzada: los estudiantes están involucrados con su trabajo y el profesor se asegura de que dominan los conocimientos y las habilidades requeridas mediante evaluaciones.
  • Fase final: el profesor transita hacia el rol de director del producto, apoya a los estudiantes a medida que implementan, evalúan y publican sus soluciones y resultados.

Esta metodología busca aprovechar el interés de los estudiantes por darle un significado práctico a la educación, mientras desarrollan competencias claves como el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la ética, la creatividad, el liderazgo y el pensamiento crítico. Además, este enfoque les brinda varios beneficios como:

  • Lograr una comprensión más profunda de los temas, aprender a diagnosticar y definir problemas antes de proponer soluciones.
  • Desarrollar procesos de investigación, crear modelos y materializarlos por medio del trabajo multidisciplinario.
  • Establecer relaciones con gente especializada que contribuye a su crecimiento profesional.
  • Fortalecer la conexión entre lo que aprenden en el colegio y lo que perciben del mundo.
  • Desarrollar competencias sociales como empatía, implicación, cooperación y colaboración.
  • Aceptar los errores y entender fracaso como parte del aprendizaje.

Por su parte, los docentes se transforman en colaboradores del aprendizaje, buscan nuevo conocimiento junto con los estudiantes y moldean hábitos de pensamiento. El Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey, comparte algunos consejos que se deben tener en cuenta para potenciar la implementación del Aprendizaje Basado en Retos:

  • Abordar retos reales para despertar el interés y motivación.
  • Alinear el reto con el tiempo y los recursos disponibles.
  • Vincular los contenidos con el entorno.
  • Evaluar toda la experiencia de la implementación del aprendizaje.
  • Asegurarse de que existe una relación entre los contenidos, los objetivos de la asignatura y las competencias.
  • Apoyar a los estudiantes a dividir el reto en segmentos razonables.
  • Diseñar retos que impliquen tomar decisiones y realizar juicios lógicos para justificar sus razonamientos.
  • Permitir a los estudiantes participar en la definición del reto y determinar la solución.

Esta metodología facilita que los docentes planteen desafíos reales para aumentar la motivación, la participación activa y potenciar habilidades básicas para la formación de niños, niñas y adolescentes capaces de afrontar los diferentes retos que se les presenten en sus vidas. Como explica Xavier Pascual, fundador de BeChallenge, “La magia está en saber cómo estructurar este aprendizaje para que investiguen, exploren, analicen y asimilen contenidos para crear y llevar a cabo las soluciones al desafío”.

*CORPOEDUCACIÓN no es responsable por las opiniones ofrecidas en este espacio.