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EDUCANDO PARA EL FUTURO

Autora: Carolina López.*
Armónico Agencia Consultora.

Los docentes que transforman vidas, más allá de centrarse en trasmitir conocimientos y contenidos curriculares, buscan diseñar estrategias para que sus estudiantes se conviertan en adultos comprometidos, capaces y con habilidades fundamentales para su desarrollo personal, profesional y laboral.  

El rol que tiene el docente actualmente requiere que se apropien de sus conocimientos, experiencias y capacidades para formar niños y niñas con competencias interconectadas que los ayuden a alcanzar sus metas y enfrentarse a los retos que les exige la sociedad.

Algunos expertos de Corpoeducación explican 5 habilidades que permiten el desarrollo positivo en los estudiantes y pueden ser fomentadas en diversos contextos:  

  • Responsabilidad social

Quizás una de las habilidades fundamentales con las que debe contar todo ser humano está relacionada a la responsabilidad social, entendida en este caso como todas aquellas acciones que se pueden realizar pensando en el bienestar propio, sin dejar de lado nunca el bienestar general. Hablar de la responsabilidad social implica necesariamente entender el rol ciudadano como agente de cambio en lo ambiental, en lo social, en lo cultural, en lo político, en lo familiar, en lo religioso, entre otros aspectos que hacen parte de la cotidianidad.

La responsabilidad social es algo que debe iniciar en casa y que debe considerarse permanentemente desde las aulas de clase. Promover en los estudiantes el ser socialmente responsable implica ponerlos a pensar en los deberes y derechos de los demás, pero también tener empatía.

Esta habilidad se puede cultivar con acciones simples en los estudiantes, que puede ir desde una acción mínima como no botar basura en la calle o apagar un bombillo cuando no se está utilizando, hasta no difundir mensajes o imágenes en redes sociales que puedan afectar la honra o el buen nombre de cualquier persona. 

Fomentar estudiantes socialmente responsables, no es más que promover las competencias ciudadanas que todo ser humano debe obtener y mantener a lo largo de la vida para contribuir a una sociedad más equitativa y en paz”. Jesús Andrés López, Director Ejecutivo.

·         Innovación:

“Es importante que los docentes formen estudiantes innovadores, que despierten su motivación frente a lo que quieren aprender; que fomenten su curiosidad para descubrir e investigar; que los lleven por el camino de la creatividad, fortaleciendo desde la primera infancia su confianza creativa para que sepan cómo enfrentar el miedo a lo desconocido, el miedo a ser juzgado y el miedo a dar el primer paso para atreverse a expresar y compartir sus ideas.

Los maestros y estudiantes innovadores son capaces de convertir el ambiente de aprendizaje en un espacio provocador, ayudando a los docentes a que sus prácticas pedagógicas sean significativas y a los alumnos a que su proceso de aprendizaje tenga sentido para su vida.

Para innovar solamente se necesita estar dispuesto a mirar los problemas o dificultades como un reto, estar dispuesto a probar y equivocarse muchas veces hasta encontrar la solución que sea más deseable, factible y viable para todos los actores involucrados en la situación de aprendizaje.

En la innovación es necesario tomar riesgos, atreverse, confiar y estar seguro que al iniciar el camino se encontrarán alternativas favorables para llegar al aprendizaje, descubrir y crear”. María Fernanda Viteri, Coordinadora de Proyectos.

  • Pensamiento crítico:

“El desarrollo del pensamiento crítico, mediante el cual las personas interpretan, analizan y representan situaciones, hechos, teorías y afirmaciones, consiste en un proceso que los docentes pueden orientar y alentar para que los estudiantes adquieran esta competencia.

Para esto es necesario que los docentes, desde todas las áreas, busquen que sus estudiantes lean cuidadosa y comprensivamente, identifiquen diversas posiciones en los textos, relatos o imágenes, argumenten en los debates y sustenten sus opiniones.

Un ejemplo práctico y actual son las noticias falsas que circulan en redes sociales y que los docentes pueden analizar y desvirtuar con los estudiantes, revisando sus autores, fuentes, fechas, términos, medios y coherencia en los razonamientos”. Susana Leal, Coordinadora Trayectorias Educativas.  

  • Habilidades socioemocionales

“Las habilidades socioemocionales son el conjunto de competencias que desarrolla una persona para afrontar con éxito determinadas situaciones y expresar sus sentimientos, deseos y opiniones de un modo adecuado.  Los niños y niñas que desarrollan estas habilidades aprenden a comunicarse de una forma más asertiva, coherente y respetuosa.

El trabajar en el aula de clase con el fortalecimiento de estas competencias, permite concebir individuos críticos, reflexivos y con soluciones colaborativas. Así mismo, ayuda en la resolución de conflictos con decisiones concretas; peticiones determinadas; opiniones opuestas y discusiones de forma constructiva.

El docente puede promover estas habilidades a través de elementos como la lectura, el juego, la puesta de problemáticas para resolver conjuntamente, el trabajo por medio de la reflexión que se hace a través de valores como el respeto, la cooperación, la gratitud, la responsabilidad, entre otros”. Alexander Rozo, Coordinador Primera Infancia.

  • Liderazgo

“Es importante formar estudiantes líderes desde el colegio porque los motiva a seguir aprendiendo, tener mentalidad de crecimiento, ser empáticos con los demás, priorizar lo importante sobre lo urgente y ser proactivos durante toda su vida.

El liderazgo debe ser interdependiente y colectivo, es decir, que se centre en las fortalezas individuales del estudiante, pero también que tenga en cuenta las necesidades de los demás.

Inicialmente, es importante que los docentes ayuden a los estudiantes a identificar los aspectos en los que son buenos. El segundo paso es que, desde la planeación de aula que se hace en cada asignatura, los docentes permitan que los estudiantes puedan implementar el liderazgo por medio de actividades. El tercer paso es fortalecer el aprendizaje colaborativo para que los estudiantes puedan ejercer su rol de liderazgo y ayudar a potenciar a los que todavía tienen dificultados; de este modo se trabaja en equipo, hay empatía y hay sinergia”. Liliana Puello, Coordinadora Proyecto Terpel.  

Los docentes contribuyen al conocimiento de la realidad y aportan a la posibilidad de desarrollar los proyectos de vida de los estudiantes por medio de la formación de aptitudes que los ayuda a participar activamente en el mejoramiento personal y social. Es por esto, que deberían acompañar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje y aportar a la construcción de una educación de calidad.

*CORPOEDUCACIÓN no es responsable por las opiniones ofrecidas en este espacio.