Por: Carolina López Romero
Comunicadora Social Armónico Agencia Consultora
Los docentes dan recursos a los estudiantes para interpretar y proporcionan información básica de conocimientos científicos y culturales; pero la familia acoge este conocimiento y lo incorpora en el contexto familiar, cultural y profesional, y busca las ocasiones posibles de la vida diaria para aplicarlos; por esta razón los padres son un elemento importante en la comunidad educativa;
Para que la participación de las familias sea posible es necesario que intervengan en el proyecto educativo, en las actividades y en las diferentes propuestas de las instituciones por medio de la comunicación, formación y participación responsable; esto implica:
- Tener contacto frecuente con las familias de los estudiantes.
- Estar en común acuerdo con los directivos y los docentes.
- Tener la posibilidad de plantear ideas y experiencias.
- Crear espacios para intercambiar opiniones.
- Buscar juntos soluciones y mejoras en la gestión de la institución educativa.
Según Sofía Domínguez Martínez, experta de la Federación de Enseñanza de CC. OO de Andalucía, “Las ventajas de la participación, la buena relación de cooperación y confianza de los padres y maestros son muchas; entre ellas: respuestas a las necesidades, motivación creciente, satisfacción de los estudiantes, padres y docentes, mejor aceptación de los objetivos y evolución, reequilibrio de las familias, reducción de conflictos y de la resistencia al cambio, división de responsabilidades y aumento de la productividad”.
Como respuesta a este reto de la sociedad actual, las instituciones educativas están creando talleres de padres, reuniones y actividades para ayudarlos a comprender que no existe una fórmula para ser padres, que no existe la perfección ni una única verdad para ejercer esta función, y orientarlos acerca de la forma en que están educando a sus hijos.
Un gran ejemplo es Jenny Esperanza Suárez, orientadora de la IED Fanny Mickey, quien desde el 2017 ha diseñado una propuesta innovadora: “Tardes de Café con Padres”, para motivar a los padres de familia a que asistan a los talleres que se realizan en el colegio, transformando estos espacios en encuentros agradables que ayuden a mejorar su entorno socio afectivo, especialmente en los grados superiores que es donde existe más independencia.
Así mismo, es necesario enseñar a los docentes a afrontar la participación de las familias, cómo facilitarla y cuál debe ser su posición, haciendo posible que se lleve a la práctica esta colaboración y buena relación para obtener resultados positivos para todos.
Las instituciones educativas pueden trabajar con los padres de familia como aliados, mano a mano y estar dispuestos a escucharse, apoyarse y mejorar juntos porque uno de los pilares elementales de toda comunidad educativa debe ser siempre la familia. Además, es importante innovar con propuestas que ofrezcan una formación educativa familiar e involucrar a los padres con temáticas esenciales en la formación y el desarrollo de los niños.
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