Por: Carolina López Romero
Comunicadora Social Armónico Agencia Consultora
El sector educativo se está enfrentando a cambios en los procesos de aprendizaje que buscan adaptarse a las nuevas formas como los estudiantes estudian, la tecnología y los retos actuales. Así surge la necesidad de reinventar la práctica docente para garantizar aprendizajes significativos, donde los alumnos sean los protagonistas de un sistema que está renovando el modelo en el que el docente es el centro de la clase.
Un estudio publicado por la Escuela de Marketing y Negocios, ESIC, expone algunos de los principales modelos innovadores que se han implementado en las aulas de clase y que están revolucionando la educación:
1.Aula invertida https://www.youtube.com/watch?v=pFa7TGZ47LM
Es un modelo pedagógico en el que los materiales son estudiados en casa para luego trabajarlos en clase, optimizando el tiempo en el aula dedicado a atender las necesidades de cada alumno.
Propone mejorar la experiencia en clase convirtiendo al profesor en un orientador durante todo el proceso de enseñanza donde él ya no será la única fuente de información. Al utilizar herramientas básicas que enriquezcan el conocimiento en casa, el salón se convierte en un escenario para realizar actividades más significativas que se enfoquen en la interacción y participación de los alumnos.
2. Pensamiento de diseño (Design thinking) https://www.youtube.com/watch?v=kwIJo4Ia4qI&feature=youtu.be
Se basa en el pensamiento lógico, la creatividad, la colaboración y el aprendizaje por medio del error; permite identificar las dificultades individuales de cada estudiante, generar ideas, resolver problemas y encontrar diferentes soluciones innovadoras.
Según la CEO de Fisheye, “esta metodología, aparentemente sencilla junto con otros modelos similares de innovación generan un gran impacto en la educación y podrían contribuir en la disminución de la deserción escolar”. Además, recomiendan que para implementar esta metodología se debe empatizar, identificar el problema, idear, prototipar y evaluar.
3. Aprendizaje basado en proyectos https://www.youtube.com/watch?v=wL4n-PdQXGs&feature=youtu.be
En esta metodología los estudiantes tienen un rol activo, pueden participar, hablar y opinar mientras adquieren conocimientos y competencias a través de la creación de proyectos que responden a problemáticas reales. Por su parte, los docentes asumen un papel más pasivo dedicado a orientar el desarrollo del proyecto.
En este tipo de aprendizaje los estudiantes no solo reciben información y la memorizan, sino que también aprenden mientras ejecutan y fortalecen su pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración o la resolución de problemas.
4. Aprendizaje cooperativo https://www.youtube.com/watch?v=WRPZqlb2X94
Está basado en el trabajo en equipo para mejorar la atención, la implicación, la adquisición de conocimientos y que los estudiantes intervengan autónomamente en su proceso de aprendizaje. Cada miembro del grupo tiene un rol determinado, para lograr los objetivos propuestos deben interactuar entre si y trabajar de forma coordinada, por lo cual no solo se tiene la responsabilidad de cumplir las funciones propias, sino que también se debe asegurar que sus otros compañeros logren las tareas.
5. Gamificación
Es una técnica de aprendizaje lúdica que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo con el fin de conseguir mejores resultados como facilitar la interiorización de conocimientos, mejorar alguna habilidad o recompensar acciones concretas.
Implica incorporar elementos del juego para motivar a los alumnos a adquirir nuevos aprendizajes, mientras se esfuerzan por conseguir sus metas por medio de puntuaciones, recompensas u objetivos. Algunos de las características que se deben tener en cuenta para la gamificación del aula es la narrativa, retroalimentación inmediata, diversión, desafíos, indicadores de progreso, conexión social y control del jugador (estudiante).
Ana Iñesta, directora del Centro de Innovación Educativa de ESADE, explica que “La educación se configura como un sistema de doble vía donde profesorado y estudiantes construyen y comparten responsabilidades”. El desafío para mejorar la calidad educativa es tener docentes comprometidos y preparados, que puedan descubrir las capacidades de sus estudiantes y estimularlas a través de métodos novedosos para enseñar y se propongan la formulación constante de nuevas propuestas que apuesten a la renovación y mejora de los procesos educativos.