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LA EDUCACIÓN, UN CAMINO PARA LA EQUIDAD Y EL EMPODERAMIENTO FEMENINO

Por:
Carolina López
Armónico

La equidad de género es una necesidad y un reto para la sociedad que busca estandarizar las oportunidades para hombres y mujeres. Existen muchos factores que se deben tener en cuenta para romper las brechas entre géneros, por ejemplo, la educación. Desde el colegio se deben propiciar los espacios suficientes para que las mujeres sean líderes y adquieran las habilidades y competencias necesarias para cumplir los objetivos que se propongan.  

El empoderamiento de las mujeres tiene que empezar desde la infancia, desde la relación con su entorno, la comunicación, el liderazgo y su proceso de aprendizaje, para que ellas entiendan que son dueñas de su futuro. De esto modo, se puede garantizar que las niñas tengan acceso a un proceso de aprendizaje de calidad, dotándolas de conocimientos y de capacidades útiles para que participen plenamente de su rol en la sociedad.

Olaf Ramiro Román, licenciado en sociología, explica que “es importante diseñar actividades y proyectos escolares que contribuyan a disminuir la brecha de género en las áreas de conocimiento. La perspectiva femenina es fundamental en todos los horizontes de la sociedad actual. Necesitamos romper paradigmas y para que esto prospere se requieren cambios importantes en temas de inclusión y equidad de género, así como fomentar e impulsar la participación de mujeres en la ciencia y la tecnología, por ejemplo”.

Así mismo, la labor del docente es fundamental para promover e incentivar en las estudiantes el desarrollo de competencias relacionadas con la innovación, el pensamiento crítico basado en conocimientos, la solución de problemas y el trabajo en equipo para mitigar los estereotipos, prevenir la discriminación y la violencia, construir economías más fuertes, apostarle a un futuro más equitativo y, en general, ayudar a garantizar la sostenibilidad del mundo.

La educación de las niñas es la clave de un desarrollo duradero, por lo cual UNIFEM y el Pacto Mundial de la ONU han desarrollado una guía que comparte los principios para el Empoderamiento de la Mujer en las empresas, los cuales se pueden adaptar para incluir dentro de las instituciones educativas:

  • Promover la igualdad de género desde la rectoría, coordinaciones y docentes.
  • Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en clase. Respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
  • Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los y las estudiantes.
  • Promover la formación, la educación y el desarrollo de todas las mujeres.
  • Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo.
  • Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.

“En Primaria y sobre todo en la educación infantil los estudiantes son receptivos a la hora de aprender, por lo que constituyen las etapas idóneas para que los niños y niñas asimilen pautas de conducta igualitarias”, explica María Amparo Rosa Torres, docente de la Escuela Infantil el Molí en Valencia. El sistema educativo, los docentes y la familia no solo son indispensables para la transmisión de valores de respeto, tolerancia e igualdad; también son necesarios para ayudar a los estudiantes a reflexionar y a ofrecerles estrategias que les permitan prevenir o erradicar la desigualdad de género.

*CORPOEDUCACIÓN no es responsable por las opiniones ofrecidas en este espacio.