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CAFÉ LAB DE CREATIVIDAD: UNA EXPERIENCIA INNOVADORA

En el marco del programa La Gran Transición, se llevó acabo el primer “Café lab de Creatividad” con agentes educativos y docentes de 10 centros de desarrollo infantil (CDI) y 10 instituciones educativas de Barranquilla. Este encuentro tenía el propósito de desarrollar una de las competencias del siglo XXI: la creatividad, y cómo esta habilidad se puede potenciar en el trabajo pedagógico con los niños y las niñas.

Durante el desarrollo de esta experiencia, las maestras con su toque de iniciativa y sabor caribeño, permitieron dejar fluir las ideas, la creatividad y la búsqueda de nuevas maneras de ver las cosas, a valorar y reconocer los dones y talentos de los niños y las niñas, y desde luego a resignificar sus prácticas pedagógicas alrededor de las transiciones armónicas.

María Mercedes Cruz, Líder de Desarrollo Pedagógico de Corpoeducación, explica algunos de los tips que se compartieron en los talleres para potenciar el pensamiento creativo de los participantes:

Libera el candado. En la creatividad podemos tener muchos candados psicológicos que impiden generar nuevas ideas, creer en el potencial de la iniciativa y la creación. Por eso, ¡encuentra tu llave! Que significa la llave de tus dones, talentos, capacidades, habilidades, pasiones para que fluya el pensamiento creativo.

Pon la lupa a las ideas invisibles. En la creatividad se requiere ir un poco más allá de lo evidente y predecible para adentrarse en aquello invisible pero que está ahí y espera ser descubierto, desarrollado y potenciado. En los procesos de aula, pueden haber un sinnúmero de posibilidades y actividades que están esperando por otra oportunidad de presentarse y llevarse a cabo de manera diferente y atendiendo a otros usos inimaginables.

La montaña viene a Mahoma… En la creatividad se requiere búsqueda, pregunta, observación, interpretación para que se sucedan las ideas, la creación y la innovación. Entonces no esperes a que llegue, propicia los espacios con los niños y las niñas para que las ideas creativas se vuelvan valles, acantilados, bosques o llanuras. Todas estas posibilidades son parte del paisaje, todas son hermosas y generan retos para poder transitarlas. ¡Acerca el aprendizaje a la altura de los niños y las niñas!

A pescar se aprende. En la creatividad no hay recetas ni fórmulas que funcionen de manera unánime y por tal razón, cada persona, docente y estudiante está llamado a identificar su propio camino del pensamiento creativo y practicar en el día a día, rompiendo paradigmas y considerando nuevas formas de crear, aprender y transformar la realidad. En tal sentido, puede ser parte del ejercicio: no permitir ideas repetidas; quitar del lenguaje la expresión: “aquí siempre se ha hecho así”, o “no soy capaz de pensar algo creativo”; evitar expresar tus propias ideas a la hora de proponer una actividad creativa; etc.

Dos manos, forman mil figuras. En la creatividad es clave el trabajo colaborativo que lleve a procesos de co-creación, es decir, pensar, trabajar, construir y transformar con otros. Y por ello dos manos pueden generar miles de formas, creaciones, ideas y conocimientos. En ejercicios de pensamiento creativo no todas las personas siempre podrán estar en la misma tónica de idear o crear… No siempre la idea será la única y la definitiva… No siempre todas las manos se quedan… No siempre todas las manos tienen la fuerza para sostener una idea. ¡La creatividad está en manos de todos!

El proceso del pensamiento creativo en el ámbito educativo “será posible si los docentes conciben la enseñanza como un arte que facilita el aprendizaje y desarrolla el trabajo didáctico de forma creativa. Además, señalan (los autores) que los buenos profesores serán aquellos que desempeñen cuatro funciones principales: motivar al alumnado, facilitar su aprendizaje, tener expectativas con respecto a ellos y capacitarlos para que crean en ellos mismos”. (Robinson y Aronica, 2015).